Entre las especies animales presentes en el LIC, cabe destacar el halcón (Falco peregrinus), el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus) y el búho real (Bubo bubo) –especies que determinaron su declaración como ZEPA- y la Garceta y Garza Real (Ardea purpurea) entre otras –pobladoras de las zonas de ribera- y multitud de especies vegetales xerófitas de gran interés y a menudo de distribución reducida. Las especies faunísticas incluidas en el Anexo II de la Directiva 92/43 o Directiva Hábitat presentes en esta zona LIC son un escarabajo (Cerambix cerdo) y seis murciélagos (Rhinolopus ferrumequinum, Miniopterus schreibersii, R. Euryale, R. Mehelyi, Myotis capaccinii y M. Emarginatus). Además, este espacio protegido contiene cinco hábitat prioritarios según esa Directiva, dos de ellos calificados como Raros, las estepas salinas mediterráneas, comunidad vegetal Limonietalia, y los prados calcáreos cársticos o basófilos del Alysso-Sedion albi.

Oxox, Ojós: los huertos

El núcleo de Ojós es un pintoresco pueblito colgado de la margen derecha del río Segura, y el único que aún hoy permanece rodeado de huerta tradicional por los cuatro costados. Su hermoso casco antiguo denota la presencia en tiempos pasados de los pobladores moriscos del Valle. Oxox –“los huertos”- es el nombre con que los moriscos denominaban a la actual localidad de Ojós. Este municipio, como otros circundantes del Valle de Ricote, se caracteriza históricamente por la tardía partida de los moriscos, que no abandonaron oficialmente este fértil territorio hasta el S.XVII (1613). Estos y las otras comunidades humanas que a lo largo de los siglos han habitado el Valle y han aprendido a formar parte de su paisaje con respeto y deferencia mutuos, han dado lugar a un entorno muy peculiar donde la naturaleza y el ser humano han convivido durante siglos en armonía.

Ojós es una villa independiente desde 1591, en tiempos del reinado de Felipe II. Hoy día, se trata del municipio de menor población de toda la Región de Murcia, con menos de 700 habitantes censados, si bien la superficie de su territorio no es en absoluto la menor de la Región, con 45,3 Km2. Consta de un núcleo principal, Ojós y varios núcleos menores, el Campillo de Ojós, La Alquibla, El Arco o Los Cañaverales, El Barranco y La Cuna. A principios del siglo XX su población doblaba con holgura a la actual, pero sufre un declive constante en las últimas décadas.

El casco de la localidad de Ojós y su iglesia, dedicada a San Agustín y a Santa María de la Cabeza, conforma un conjunto histórico de gran interés patrimonial, pendiente en la actualidad de su denominación como Conjunto Histórico. La Iglesia, del s. XI, está en buen estado de conservación y su cúpula resalta hermosa de la silueta del pueblo visto desde la margen izquierda del río Segura. 

En lo alto del pueblo, en la cumbre del monte El Castillo, quedan los restos de la Pila los Aljibes de la Reina Mora, en la zona donde se enclavó el Castillo de Ojós. Tanto la Pila como los Aljibes son bienes patrimoniales protegidos bajo la figura de Bien de Interés Cultural (BICs) y están catalogados, por tanto, por la Consejería de Educación y Cultura de la Región de Murcia.

El río Segura

Discurre por el municipio de Ojós un tramo del Segura de alto valor ambiental. Si bien la construcción en 1975 del Azud de Ojós, el consecuente embalse de las aguas del Segura y del Tajo en el embalse (de menos de 4 Hm3 de capacidad), los vertidos de alguna empresa cercana, y las importantes transformaciones de los ecosistemas ribereños han supuesto un impacto negativo sobre la calidad y caudal originarias del río Segura en esta zona, aún se conservan en la zona elementos de gran valor ecológico. Es de esperar que la aplicación de la normativa europea sobre aguas y protección del medio, así como la de otra legislación nacional y/o autonómica en este sentido –como la Estrategia Regional para la Conservación y el uso Sostenible de la Diversidad Biológica (2003)-, unida a una voluntad política real de solucionar los graves problemas que padece el río Segura, permitan a medio plazo una recuperación de este valiosísimo ecosistema fluvial. El tramo de la margen derecha del río Segura, desde el Paso del Solvente hasta Villanueva del río Segura está, en lo que a aguas abajo del trasvase Tajo-Segura se refiere, en relativo buen estado de conservación, y alberga multitud de especies de flora y fauna de gran interés, como la nutria (Lutra lutra), el águila perdicera (Hieraaetus fasciatus) y manchas maduras de álamos blancos (Populus alba), olmos (Ulmus minor) y palmeras datileras (Phoenix dactylifera).